Este tipo de productos ha surgido por las muchas ventajas que presentan, al ser el agua el disolvente más barato y más ecológico.

Con estos productos lo que se quiere conseguir es que el producto tenga la menor proporción posible de disolventes orgánicos, de productos de escisión y de productos de condensación, así como, de sustancias perjudiciales para la salud (tóxicas).

La evacuación del material del producto después de su utilización, el lavado con agua de las cabinas de proyección y la limpieza de los aparatos empleados en su aplicación no debe suponer ningún problema.

Los productos en base agua de secado físico se trabajan igual que los nitrocelulósicos, pero con la exclusión del peligro de incendio, explosión y los daños a la salud.

La temperatura ambiente para poder trabajar con estos productos debe oscilar entre los 10ºC y los 30ºC. Estos productos son favorecidos por las elevadas temperaturas, tal que si se superan los 30ºC se les puede añadir más cantidad de agua. El problema tiene más difícil solución cuando tenemos temperaturas inferiores a 10ºC, debido a que la película no alcanza la suficiente dureza, al no unirse correctamente las moléculas que la conforman.

Constan de resinas sintéticas, solubles en agua, a base de fenol, melamina, alquídicas, de poliuretano y acrílicas. Se distinguen entre productos de disoluciones auténticas y dispersiones, de uno y de dos componentes, de secado físico y fisicoquímico, de secado ultravioleta, así como incoloros y pigmentados.

Los más usados actualmente son los monocomponentes, ya que los bicomponentes aunque tengan mayor resistencia química se encuentran con los inconvenientes de un mayor tiempo de secado, reducción de la vida útil y dificultad de la mezcla. Pero cada vez más se están introduciendo en el mercado y usados con más simplicidad.

Con estos productos podemos conseguir acabados mate e incluso satinados, poco a poco se van logrando terminaciones con más brillo.

El contenido en sólidos es de un 30 a un 35%.

Actualmente, se está trabajando en la mejora de estos productos, las investigaciones irán aumentando la amplitud de uso y su economicidad, reduciendo los actuales defectos que nos encontramos.

Hay que decir que estos productos tienen la capacidad de dejar incluso mejor la superficie que los productos tradicionales. En la actualidad, hay ya disponibles formulaciones capaces de dar una apariencia estética y cualitativa de mucho relieve a las piezas sobre las cuales se aplican.

Los productos al agua, en el momento de la aplicación, garantizan una mayor eficiencia debido sobre todo a una menor dispersión por over-spray (superior al 20%).

En general, los productos al agua secan más lentamente respecto a los de base disolvente, pero hoy en día existen soluciones muy válidas como el secado por horno microondas, túnel de aire caliente o de lámparas UV e infrarrojos.

Los productos en base agua son lijables con las mismas técnicas de los productos  en base disolvente.

El lijado del producto se debe realizar teniendo cuidado que la lijadora sea orbital para no aplicar demasiada presión y, de esta forma, no elevar la temperatura de la capa de producto.

Este calentamiento en la película de producto es perjudicial, puesto que, siendo termoplásticas, se derriten con esta elevación de la temperatura.

Para poder apilar sin problemas superficies barnizadas o pintadas con productos al agua es necesario asegurarse del secado completo de las piezas, después se aconseja insertar entre las superficies tratadas separadores de polietileno (no es aconsejable el PVC, ya que reacciona con los productos al agua provocando ablandamiento de la película y, por consiguiente, remarcado de la superficie), de tal manera que no haya contacto entre ellos.

En el caso de productos monocomponentes (usados mayoritariamente) se aplican tal como vienen en el recipiente de almacenaje, a no ser que se encuentre muy viscoso, en ese caso habrá que diluirlo de un 5 a un 10% con agua, según ficha técnica suministrada por el fabricante.

Hay que tener en cuenta la compatibilidad entre fondos y acabados. A continuación mostramos una tabla referente a esto:

* Dependerá  del  tipo  de  resina  de  que esté constituido el producto de poliuretano usado en el acabado.

A la hora de aplicar estos productos debemos tener en cuenta que la extensibilidad del soporte con respecto a los productos tradicionales es menor, debido a la elevada tensión molecular del agua.

Por lo tanto, adquiere mayor importancia la fineza del pulverizado durante la fase de rociado del producto, lo que indica que la presión de aire para la atomización deber ser más elevada.

En el caso de productos bicomponentes, el producto se prepara añadiendo al producto base catalizador y disolvente, en las cantidades indicadas en la ficha técnica del fabricante.

En el caso de productos base agua cobra aún más importancia el cumplimiento de las condiciones necesarias para la aplicación del producto, así como la correcta homogeneización y mezcla del mismo.

Ventajas e inconvenientes

Las ventajas superan a los inconvenientes, y tenemos las siguientes:

• Disolvente ecológico.
• Bajo coste (debido al menor overspray).
• Ahorro en el uso de diluyentes.
• Las películas de laca son elásticas y agarran mejor.
• Excelente resistencia a los cambios de color.
• Mayor facilidad en cuanto al mantenimiento y reparación de la película de producto.
• No se hinchan al agua, porque dejan el poro del soporte abierto, dejando entrar y salir libremente la humedad.
• Presentan, por tanto, mayor permeabilidad al vapor de agua y permiten una mayor transpiración de la madera.
• La película es dura y bastante resistente a las rayaduras.
• Resistentes a la luz.
• Menor coste en el tratamiento de residuos:
  • Reducción de la emisión de disolventes orgánicos.
  • La limpieza de las máquinas se realiza con agua.
  • Consumo mínimo de disolvente de limpieza.
  • Vida útil más larga.
• Disminución del olor.
• Son productos no inflamables, por ello no presentan peligro de autocombustión.
• Mejor resistencia a la pérdida de brillo.

En la actualidad son los productos que mejor van para exteriores, para interiores cada vez se están introduciendo más en el mercado.

 Como inconvenientes podemos citar:

• Mayor tiempo de secado, ya que el agua tarda más tiempo en evaporarse (superado por los modernos sistemas de secado).
• En la fase de secado se necesitan condiciones mejor controladas de temperatura, humedad y ventilación.
• Menor extensibilidad en el soporte.
• Requieren de algunas modificaciones en la calidad de los herrajes.
• Dificultad en la formulación de productos brillantes.
• Menor resistencia química.

Se debe comentar que se pueden producir exudaciones debidas al soporte. Este fenómeno consiste en unas aureolas coloreadas que aparecen en la superficie de la pieza; el motivo reside en algunos pigmentos de la propia madera que son hidrosolubles, y se disuelven, por tanto, en el agua de producto. Es particularmente visible en los lacados blancos.

La solución sería utilizar adecuados aislantes o decolorar la madera antes del barnizado y/o lacado.

Es aconsejable que los accesorios para la preparación de productos al agua sean de acero inoxidable. Para la aplicación de estos productos se suele usar comúnmente el mismo equipo que se utiliza para productos al disolvente (excepto los electrostáticos que tendrán que modificarse), pero en este caso, después de su uso, deben ser lavados inmediatamente con acetona para evitar que se oxiden. En el caso de que se realicen procesos mixtos de agua-disolvente, es conveniente tener un tubo y una pistola distinta para los productos hidrosolubles, debido a que algunos de los productos son incompatibles y si no se realiza una limpieza adecuada se puede llegar a tener serios problemas.

Cuando se pasa de un producto al disolvente a uno al agua, los equipos se deben primeramente limpiar con diluyente para lavado, después limpiar con acetona y finalmente limpiar con agua. El proceso sería inverso si pasamos de un producto al agua a otro al disolvente.

1. Normas generales para la utilización de los productos en base agua.

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